Acerca de este sitio

Este sitio web surge a partir de la convergencia de, al menos, tres ejes que me interpelan cotidianamente. Uno, es el proceso de concientización a partir del cual comprendí que las nuevas tecnologías deben ser abordadas políticamente, que la soberanía tecnológica es una necesidad y que la libertad de expresión está constantemente corriendo el riesgo de ser comprada. No será éste un lugar de “libres pensadores”, pero sí uno que busca evitar reproducir lógicas impuestas por canales de televisión, redes sociales, empresas de prensa nacionales o líneas editoriales en general. El contenido y el formato serán cuidados o descuidados bajo criterios propios.

Otro eje es el sentimiento de pertenencia a la patria cibernética, sentimiento que me impulsa a cuidar uno de los inventos más maravillosos sobre este planeta: Internet. Cuidar la red no significa otra cosa que cuidar a quienes la habitamos, a producir contenidos interesantes, independientes, extraños, atrevidos, pedagógicos, reflexivos, bellos, útiles y únicos. Las posibilidades que brinda Internet son infinitas, pero debemos disputar el ciberespacio para que estas posibilidades sean diversas, inclusivas, pacíficas, horizontales y sanas. Por supuesto, Internet no solucionará lo que la política no soluciona, pero puede ser un buen lugar donde comenzar a dar ciertos debates.

En tercer lugar, mi deseo de escribir contenidos de todo tipo, sin cumplir exigencias externas, sin caer en formalidades y queriendo utilizar decenas de recursos que otros formatos no permiten, se vuelca acá para sacar de mi cabeza aquellas ideas que van y vuelven durante semanas, meses y años hasta que me siento a escribir, lo descarto, me siento de vuelta, me queda a medias, intento completarlo en otro momento y termino borrando todo para empezar otra vez y así, luego, quizás, publicar unos párrafos al respecto. Éste es un lugar público, en internet, pero no por ello deja de ser íntimo. Se trata acá de compartir conocimiento, dudas y creatividad para el disfrute, cuestionamiento o incomprensión de otras personas.

Estos tres ejes convergen acá. Convergen para permitirme a mí realizar estas ideas, para hacerlo de manera abierta, con todas las ventajas que significa poder crear un contenido estático, que queda acá todo el tiempo que yo desee y queda expresado de la forma que yo quiera o pueda lograr. Esto quiere decir que, desde el diseño web hasta el contenido de cada publicación, todo proviene de mí y está limitado por mis capacidades. Si algo de esta página no te gusta, es culpa mía; si algo te gusta, también; si algo no funciona, por favor, avisame.

Por cierto, hablando de capacidades limitadas, este sitio web no contiene una caja de comentarios, pero eso no significa que yo no desee retroalimentación, comentarios, historias de “esto me hizo acordar a…”, o lo que sea. Todo el contenido que acá sea publicado es libre de ser comentado, compartido, guardado y utilizado. Pero, debo advertir, esta libertad viene con dos condiciones: 1) que me avises antes o después de utilizarlo, no para que yo te de permiso, sino para conocer qué despertó este sitio web en otras personas; 2) si es posible, si hay lugar, si agrada al contexto en que estés participando y utilizando este contenido, citalo, comentá que este sitio web existe, dejá un enlace para que la gente entre. En esta web no se rastrea la actividad de los lectores, no sé cuánta gente entra a la página, cuánto tiempo lee, de dónde son, quiénes son, ni vendo ningún producto o publicidad. Esto solo lo hago por amor a Internet, por convicción político-filosófica y por placer.

Este apartado sobre la creación, diseño y decisiones detrás de eliastello.ar iba a ser distinto. De hecho, fue distinto y estuvo publicado anteriormente de otra forma. Pero me di cuenta que no importaba cuánto yo escribiera sobre este tema, nunca iba a ser suficientes. Por este motivo decidí escribir la versión actual de este artículo que estás leyendo de forma más relajada, invitando a que las cuestiones más materiales, más mundanas, sobre este sitio web sean dialogadas en lugar de expuestas. Por eso, a quienes les interese, pregunten.

Sin más, espero que disfruten de este pequeño rincón del ciberespacio.