Acerca de mí
Desde Mar del Plata, mi nombre es Elías Tello. Soy estudiante de las carreras de profesorado en filosofía y licenciatura en filosofía en la Universidad Nacional de Mar del Plata, así como también autor y diseñador de este sitio web.
Las presentaciones son siempre difíciles: qué es interesante para contar, qué no se puede contar, a quién va dirigida la presentación, cuál es el contexto… La mayoría de veces reducimos nuestra presentación a nuestro “currículum” —algo parecido al primer párrafo de este artículo—, a nuestras relaciones cercanas y relevantes para el contexto de presentación (como pueden ser la referencia a padre, madre, hermanos, parejas, amigos y amigas), a la razón por la que estamos acá donde debemos presentarnos (para esto, luego de este artículo podés leer Acerca de este sitio) o hacemos un chiste que haga entender qué códigos manejamos. Por este motivo, uno de los cosquilleos detrás de la cabeza para un introvertido de mi talla es encontrar una fórmula mínima, que en pocas palabras de a entender qué puede esperar el resto de mí.
“Introvertido, fanático de Internet y de los perros” me hace quedar como alguien extremadamente solitario. “Intelectual”, “cinéfilo” y “militante” son tres exageraciones para mi estilo. “Clase media, nacionalista y heterosexual” parece describir a cualquier facho. “Idólatra de Los Simpson, Los Redondos y el vino tinto” es muy amplio, podría ser cualquier argentino de bien. “Mezcla de baguala, Internet y tango viejo” ya lo usó alguien más. “Mezcla de podcast, natación y educación pública” es rarísimo. “Fundamentalista de los auriculares inalámbricos, el lenguaje y la democracia” es cierto pero insuficiente.
Distintas personas me dijeron que pienso mucho. Odio comprar cosas. Me obsesionan el tiempo y la muerte, no como objetos de estudio sino como limitantes. Siempre reflexiono sobre el carácter político de las distintas situaciones que vivo o sobre aquello que decidir. Me encanta analizar letras de canciones, series y películas. Hay personas que creen que por analizar tanto dejo de disfrutar pero, en realidad, es todo lo contrario: mientras más haya para analizar más disfruto. Todo puede ser atravesado por ese entusiasmo.
Si tenemos que hablar de gustos y disgustos, prefiero hablar de los primeros. Entre ellos podemos encontrar: el pastel de papa, los ñoquis, la bicicleta, estudiar idiomas, la discusión política, las personas informadas, los feriados, ir a la facultad, Prodan (mi perro), los viajes, Luca Prodan, lo que dicen algunos libros, Internet, los juegos que jugaba cuando era chico, el lenguaje, la cerveza, la salud, la radio, mi familia, los chistes para entendidos, las hojas rayadas n°3, las mujeres, compartir ideas, mis pantuflas Peter Capusotto y sus videos, hacer regalos, imaginarme cómo sería el mundo si cumpliera una determinada condición, los zombies, la gente que sabe insultar, las leyendas tehuelches, ese momento en el que estoy en una reunión con amigos en la que me siento pleno y de repente el tiempo se detiene mientras escucho lo que dicen. Los mapas, el humor, los argumentos claros, los guiones de películas que son fieles a sí mismos. Mi país, el software libre, Luiz Inácio Lula da Silva y Cristina Fernández de Kirchner. Avatar: La leyenda de Aang. Levantarme temprano, interpretar cosas, los podcast, creer que sé algo acerca de Borges, el tereré, la coctelería, el pogo, repetir las cosas, el vino, las películas con diálogos extraños, las fiestas de cumpleaños que arrancan al mediodía y terminan tarde a la noche, los documentales, hacer recomendaciones, la educación pública, Los Soprano, las movilizaciones masivas, la austeridad, saberme las letras de las canciones, los mapas, esta lista, el agua con hielo.
Obviamente, cualquier persona que se detenga a leer esta presentación sin conocerme creerá que soy un snob. A veces creo que sí, pero rara vez me acusaron de ello. Quienes quieran conocer más, tendrán que seguir leyendo este sitio para sacar sus propias conclusiones.
↙ Elías Tello